Informe técnico de valoración del Puente Mantible
El proyecto técnico para la evaluación de los restos logroñeses del Puente Mantible revela el estado crítico de la estructura
- Esta situación es fruto del ostracismo al que se ha visto abocado este Bien de Interés Cultural, cuya intervención ha aparecido desde el año 2003 en diferentes presupuestos municipales sin ninguna ejecución posterior.
- Los trabajos de consolidación de la estructura no podrán comenzar hasta el inicio de la primavera debido a las condiciones meteorológicas invernales que imposibilitan esta intervención.
El concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge, acompañado por el edil Rubén Antoñanzas, ha presentado esta mañana las conclusiones del proyecto de la asistencia técnica realizada en los últimos meses para evaluar los restos logroñeses y que revelan el delicado estado de la estructura.
El proyecto, redactado por el estudio Arenas & Asociados, S.L., y tras la revisión de la Dirección General de Arquitectura y Regeneración Urbana y Vivienda del Ayuntamiento de Logroño, deja clara la situación crítica de Puente Mantible y aboga por una intervención urgente para evitar el deterioro o, incluso la caída, y prolongar su vida de forma indefinida sin desvirtuar su naturaleza, algo que actualmente no puede llevarse a cabo debido a las condiciones meteorológicas invernales y el imprevisible comportamiento del río Ebro.
“Unas obras que darían solución a un proyecto guardado en un cajón desde hace años, pero que, por desgracia, no podrá realizarse de forma inminente como nos gustaría debido a que nos encontramos ya en plena temporada de lluvias y ante condiciones desfavorables que dificultan estas intervenciones”, ha señalado el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge.
Situado entre El Cortijo y la pedanía de Assa (Lanciego), este puente fabricado en piedra de sillería, de origen romano para unos y medieval para otros, está compuesto actualmente por dos arcos, uno ubicado en La Rioja (situado en la margen derecha del río Ebro con el estribo conservado) y otro en País Vasco, en mejor estado de conservación.
“Respecto a la parte riojana, se tienen noticias de tramitaciones de acciones de mantenimiento para el Puente Mantible desde el año 2003, en cuyo Presupuesto Municipal se contemplaba algún tipo actuación. Algo que se repite en años posteriores sin ningún tipo de actuación final”, ha destacado Adrián Calonge.
“Entre los años 2008 y 2010”, ha añadido el edil de Patrimonio y Centro Histórico, “se presupuesta una asistencia técnica para valorar el estado del puente. Sin embargo, con esta labor ya realizada, se produce el cambio de Gobierno con la llegada de Cuca Gamarra (2011) y el proyecto queda de nuevo en un cajón”.
Los presupuestos municipales de 2013 y 2015 de nuevo hacen mención a esta estructura, pero tan solo se centran en meras tareas de mantenimiento que, además, no se llegan a ejecutar. En 2017, la Oficina de Rehabilitación Municipal alerta sobre el estado de Puente Mantible y se vuelve a presupuestar una asistencia técnica para hacer un informe de cargas que, tras ser presupuestada de nuevo en 2018, se termina entregando en el año 2019.
“Con la llegada de este Equipo de Gobierno, en junio de 2019, se realiza una evaluación completa de la situación y se realiza la primera prueba subacuática, algo fundamental para conocer el estado real de la estructura, en el mes de agosto de dicho año, para la posterior tramitación de la nueva y completa asistencia técnica cuyos resultados presentamos hoy. En definitiva, nos encontramos ante un fracaso político en materia de cuidado del patrimonio, del que hoy pagamos las consecuencias y esperamos poder llegar a tiempo para su recuperación”, concluye el concejal de Patrimonio y Centro Histórico.
La consolidación, el primer paso
El proyecto para mantener en pie el lado logroñés de este puente, declarado como Bien de Interés Cultural en 1982, se inició durante la pasada primavera, aunque el proceso administrativo, al igual que otros, sufrió retrasos para dar prioridad a otras necesidades e iniciativas sociales para dar una respuesta de emergencia e inmediata a la crisis generada por la Covid-19 y por la suspensión administrativa durante el pasado Estado de Alarma.
Tal y como se anunció en mayo, este proyecto consta de dos fases tras la asistencia técnica para la redacción del proyecto de ejecución, del que han manado las conclusiones ya citadas, y la dirección de las obras de consolidación y restauración que se realizará posteriormente.
La primera fase, que conllevará ya una intervención física para evitar el deterioro o la caída completa de la parte logroñesa de Puente Mantible. Así, se centrará en la consolidación y restablecimiento del pilar o pila; se colocarán unos tirantes de acero para reforzar dicha pila y evitar su giro; se realizarán los trabajos de sellamiento de una importante oquedad detectada tras la realización de una prueba subacuática el pasado mes de agosto, algo que no se había realizado hasta la fecha; se colocará bajo el arco una estructura de madera y metal, anclada al suelo, para que se facilite su asentamiento, evite la caída de dovelas y permita que los cinco puntos de rotura que existen actualmente no se continúen agravando.
Por último, se procederá a la limpieza de agentes biomáticos, como por ejemplo la maleza, y la posterior revisión de todos los elementos ocultos hasta la fecha, como sillares, etc., y su posterior restauración y conservación.
El proceso de restauración
Por su parte, la segunda fase será de restauración. Considerando que para entonces la estructura no se encontrará en una situación de riesgo inmediato, esta intervención se realizará sin demora ya que la estructura de sujeción o cimbra instalada bajo el puente se encontrará expuesta a las avenidas del Ebro, por ejemplo, provocadas por el deshielo.
La intervención en esta fase del proyecto conllevará la recuperación de las dovelas desprendidas; la reparación de las dovelas fragmentadas que sean recuperables; la reintegración por sustitución de las no recuperables; el montaje del arco por anastilosis; y el desmontaje metódico del arco de sujeción.
Ambas fases, la de consolidación y la de restauración, están presupuestadas por un total de 703.460,80 euros, de los que 250.000 euros son el resultado de una retención de crédito con cargo al Presupuesto Municipal del año 2020.
“Hablamos de una inversión considerable para preservar una importante parte de nuestra historia. Confiamos que este proyecto pueda llevarse a cabo para enviar el deterioro o, incluso, la caía de los restos del Puente Mantible, una estructura que nos ayuda a comprender mejor nuestra historia y ser un polo de atracción turística y cultural para el barrio de El Cortijo”, ha añadido Adrián Calonge.
Por su parte, el portavoz del Partido Riojano, Rubén Antoñanzas, ha recordado que a finales de diciembre de 2010, el entonces Concejal de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Logroño ya disponía del estudio estratégico para la puesta en valor del Puente Mantible y su entorno, un estudio que el equipo de Gobierno, formado por el Partido Socialista y el Partido Riojano, había encargado al Grupo de Investigación en Patrimonio Construido (GEPAC).
“Para el Partido Riojano ese puente ya fue y sigue siendo una prioridad, defendíamos desde hace años su recuperación y, en la actualidad, mantenemos el mismo criterio, la apuesta de este partido por salvar nuestro patrimonio creo que es indiscutible”, ha valorado Antoñanzas. A su juicio, “las obras de conservación de esta importante infraestructura deberían haberse realizado hace tiempo. Sin embargo, la señora Gamarra ha tenido abandonado durante ocho años Puente Mantible, patrimonio de nuestra ciudad, solo porque era uno de los proyectos en los que trabajó la anterior corporación del Partido Riojano”.
Antoñanzas ha explicado que “año tras año, Gamarra presupuestaba una intervención en el puente, algo que, lamentablemente, nunca ejecutaba”. En su opinión, “el Partido Riojano ha mostrado en numerosas ocasiones su preocupación por el estado del puente”. En ese orden de cosas, el concejal regionalista está convencido de que “el Puente Mantible puede ser considerado un elemento patrimonial de indudable atractivo, que podría rentabilizarse como conjunto monumental, mejorando también el entorno de la zona. Por un lado, supondría una restauración de nuestro patrimonio histórico, que nos identifica como ciudad, y, por otro, serviría también para recuperar y dar vida al barrio de El Cortijo, ya que sería el punto de partida desde donde debería encontrarse un centro de interpretación”.
Antoñanzas ha concluido diciendo que confía y espera que “esta vez lleguemos a tiempo para recuperarlo, gracias a la sensibilidad del actual equipo de Gobierno municipal a la hora de conservar nuestro patrimonio histórico”.