Reclamar al Estado reforzar el transporte ferroviario, aumentar los trenes directos a Madrid e implantar una red de cercanías en La Rioja
Descripción
El déficit de infraestructuras de comunicación es un mal endémico que ha padecido La Rioja históricamente, lo que ha acrecentado su aislamiento económico y ha lastrado su competitividad, condenándola a una injusta y desesperante agonía territorial. El transporte aéreo sigue con la OSP pendiente de aprobar para la ruta Logroño-Madrid, mientras que el terrestre es un galimatías. La única autovía llega a su fin antes de cruzar la provincia de Burgos, mientras que la vía de alta capacidad que nos conecta con País Vasco y Aragón por carretera sigue imponiendo los peajes para poder circular. Ninguna de estas conexiones por carretera permite a los riojanos un enlace directo con la capital española. Lo peor es que las soluciones a corto y medio plazo no erradicarán este problema.
Entendemos que para mitigar esta situación de desequilibrio y desigualdad respecto al resto de comunidades de nuestro entorno hay que apostar por mejorar y reforzar la red ferroviaria de forma urgente. No podemos esperar a que la alta velocidad siga sufriendo dilaciones por estudios e informes que nunca llegan a alcanzar el ritmo óptimo. O de decisiones políticas para las que la causa ferroviaria riojana es menor, o Europa entiende que no es prioritaria.
Las conexiones ferroviarias de la región son paupérrimas, tanto con el resto de localidades riojanas como con las principales urbes del país, de norte a sur y de este a oeste. Tenemos que reclamar para Logroño más y mejores comunicaciones con el resto de España, y también con Madrid. Una capital de comunidad autónoma no puede ser menor que sus homólogas ni conformarse con migajas. La riojana debe tener a diario varios enlaces directos con la capital del reino si queremos conseguir que pueda ser una ciudad competitiva.
Son necesarias más frecuencias de trenes directos con Madrid. Pero la falta de voluntad política ha condenado a los logroñeses, y por ende, a los riojanos, a tener una oferta ferroviaria adecuada que permita realizar con flexibilidad cualquier gestión profesional o personal. La única opción que hay en la actualidad para un trayecto de ida y vuelta en el día obliga a salir de Logroño a las 7:30 horas y regresar a las 21:30 horas tras un viaje de unas tres horas y media si no hay retrasos. Esto permite una estancia en Madrid de siete horas, que obliga, a su vez, a recurrir a un medio de transporte alternativo al tren o a alargar la estancia en la ciudad.
La propuesta que ha hecho el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, de establecer una nueva conexión ferroviaria directa con Madrid es un punto de partida. Pero también claramente insuficiente. La solución que ha planteado obliga a los riojanos a alargar el trayecto media hora más respecto al itinerario actual al tener que desviarse hasta Valladolid. Esta alternativa puede mejorar las conexiones de La Rioja con la capital de Castilla y León, pero en nada beneficia a los usuarios que acuden a Madrid por motivos profesionales o personales, y a los que nos visitan.
Lo que no podemos tolerar es que La Rioja sea, una vez más, objeto de la rivalidad política. Debemos exigir altura de miras y seriedad a nuestros gobernantes. En este sentido, tenemos que lamentar la falta de diálogo y de contacto mínimo que tiene que haber entre las instituciones que tienen que estar por encima de los intereses partidistas. También denunciar la politización que ha hecho el ministro de Transportes de la propuesta del Gobierno de La Rioja, que es legítima, y haya optado por amenazar con retirar su propuesta como castigo a los riojanos porque han cuestionado la alternativa socialista de su Ministerio.
Entendemos que las decisiones de habilitar un nuevo servicio ferroviario o de poner más frecuencias estarán avaladas por informes técnicos. Sin embargo, hemos asistido a cambios de criterio adoptados de forma arbitraria que únicamente obedecen a la voluntad del ministro. Es injustificable que cuestiones que afectan a miles de personas dependan de los vaivenes anímicos del señor Puente. Quizá sea el momento de invitar al ministro a visitar La Rioja en transporte público. Pero con la condición de que acuda en tren desde Madrid a ciudades como Logroño, Haro y Calahorra para que vea a lo que se enfrentan diariamente los riojanos y las riojanas y las personas que quieren visitarnos.
Con los anteriores fundamentos solicitamos el posicionamiento del Ayuntamiento de Logroño sobre:
- Solicitar al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible que vele por los intereses de los riojanos y las riojanas en materia de infraestructuras, ya que tenemos los mismos derechos que el resto de españoles y es incuestionable que somos la capital de comunidad autónoma peor comunicada de todo el Estado.
- Instar al Gobierno de España a:
- Aumentar las frecuencias de trenes que conectan Logroño con Madrid con, como mínimo, tres conexiones diarias de lunes a domingo.
- Incrementar las frecuencias ferroviarias de Logroño hacia Miranda de Ebro y Zaragoza.
Reclamar a los Gobiernos de España y de La Rioja que impulsen políticas dirigidas a implantar una red de transporte regional ferroviario de cercanías que conecte a diario Logroño con las principales localidades de Rioja Alta y Rioja Baja.